domingo, 15 de marzo de 2009

Ah, ¡La copa de oro se ha roto! ¡El espiritú a huido para siempre!/
¡Que sean tocadas las campanas!-un alma santa flota en el río Estigio-
Y tú, Guy de Vere, no tienes lágrimas?-¡llora ahora o nunca más!/
Mira! Sobre ese rígido y lúgubre
carro mortuorio, yace tu amor, Leonor!/
Ven! Deja que el rito fúnebre se lea- que el cántico mortuorio se cante!/
Un himno para la noble muerta que murió tan joven./
Un cántico fúnebre para ella, doblemente muerta porque murió tan jóven./

Miserables! La querían por su riqueza, y la odiaban por su orgullo./
Y cuando su salúd empeoró, la bendijeron- porque moría!/
Cómo debería el ritual, entonces, ser leido? El réquiem ser cantado?/
Por ustedes -por ustedes, ojos malignos,- por ustedes lenguas calumniosas,/
que asesinaron la inocencia que murió, y murió tan jóven?/

Peccavimus! Pero no delires más! y deja que el canto del Sabbath/
suba hasta Dios tan solemnemente que la muerta no sienta ningún mal!/
La dulce Leonor se ha "ido primero", con la esperanza volando a su lado/
Dejándote HERIDO por la querida pequeña que debería haber sido tu esposa./
Por ella, la bella y atractiva, que ahora tan tranquila yace,
con la vida sobre su dorado cabello pero no en sus ojos/
La vida todavía en su cabello, la muerte en los ojos./

Atras! Esta noche tengo el corazón ligero. No entonaré cantos mortuorios,/
pero sostendré al ángel en su vuelo con un peán de días antiguos!/
Qué no suenen las campanas!-Cuiden que su dulce alma, en su alegría santificada,
podría oir las notas cuando flotan hacia arriba desde la condenada tierra./
De los amigos de abajo hacia los amigos de arriba, el espiritu indignado se escapa/
Desde el Infierno hacia un elevado estado a lo lejos, hacie el Cielo.
Desde el dolor y los lamentos hacia un trono dorado junto al Rey de los Cielos

by :Edgar Allan Poe

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